«El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, realizó un cambio de estrategia de alto riesgo esta semana, descartando una política monetaria que había apuntalado su batalla contra la inflación pero que había puesto nerviosos a los inversores», señala el artículo, firmado por la periodista Ciara Nugent.

La liberación del cepo se produce en un contexto económico complejo, con las arcas del Banco Central de Argentina «casi vacías» y una presión creciente sobre la moneda local. El artículo destaca que una «ola de ventas de pesos en las últimas semanas» obligó al Banco Central a utilizar más de sus reservas de dólares para defender el tipo de cambio, lo que aumenta el riesgo de una devaluación «oficial desestabilizadora». Esta situación obliga al gobierno a acelerar un acuerdo con el FMI para garantizar la estabilidad económica a corto plazo.

Además, el Financial Times advierte que la medida podría tener un impacto inflacionario inmediato. «Mantener la calma será crucial en un país donde incluso pequeñas caídas del tipo de cambio pueden avivar la inflación, ya que las empresas están acostumbradas a subir los precios para proteger sus márgenes», enfatiza el artículo. Las previsiones de los economistas apuntan a un repunte de la inflación mensual, que ya había experimentado un salto del 2,4% en febrero al 3,8% en marzo de este año.

A medida que se acercan las elecciones intermedias de octubre, la presión sobre el tipo de cambio podría intensificarse aún más. «La presión sobre el tipo de cambio puede aumentar después de junio a medida que se acercan las elecciones intermedias de octubre», cita el artículo al estratega de Bull Market Brokers, Tomás Tagle, quien también observa que el apoyo popular a Milei ha flaqueado, especialmente en las zonas de bajos ingresos, donde las medidas de austeridad y la inflación han golpeado con mayor fuerza.

Fuentes cercanas al sector financiero local señalaron en off que la liberación del cepo, aunque buscada como una medida para estimular la confianza de los inversores, podría terminar profundizando la volatilidad cambiaria. “El Banco Central tiene reservas limitadas y un mercado muy sensible, por lo que cualquier movimiento brusco puede generar una reacción en cadena difícil de controlar”, advirtieron. Este escenario genera incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para mantener la estabilidad económica en los próximos meses.

Un economista consultado bajo condición de anonimato destacó que la política de liberación del cepo debe ser acompañada por medidas complementarias para evitar un aumento de la inflación. “Si no hay un plan claro para controlar la emisión monetaria y mejorar la producción, la depreciación del peso podría traducirse en una suba generalizada de precios”, explicó. La experiencia histórica argentina muestra que la estabilidad cambiaria es solo una parte de un cuadro macroeconómico complejo.

Por otro lado, en círculos políticos opositores se interpreta que la decisión de levantar el cepo responde a una estrategia electoral. “Milei intenta mostrar que flexibiliza controles para atraer inversiones y mejorar la economía, pero la realidad es que la medida llega tarde y sin respaldo en políticas que realmente alivien a los sectores populares”, señalaron en off. Este análisis coincide con encuestas que reflejan un desgaste del oficialismo en votantes de bajos ingresos.

Finalmente, una fuente del mercado internacional explicó que el artículo del Financial Times refleja la creciente preocupación mundial sobre la estabilidad económica argentina. “Los ojos están puestos en el país porque cualquier crisis puede tener repercusiones regionales, dada la importancia de Argentina en el comercio y la política sudamericana”, advirtió. En este contexto, el gobierno enfrenta la difícil tarea de combinar ajustes económicos con una agenda política que mantenga cohesión social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *